lunes, 23 de febrero de 2009

Parte 1. El Club de los Obsesivos

El Club de los Obsesivos
x Ave Fantasma

Ver lo que califican los diccionarios o enciclopedias mèdicas es lo que realmente vuelve loco a uno.

En mi experiencia, los tèrminos deben actualizarse deacuerdo a circunstancias particulares sean estas de evoluciòn -o involuciòn- social, mundial, tecnològica, etc y etc, porque el mundo cambia y todos giramos el rededor de las fuerzas naturales del tiempo.

Si bien, el ser humano "se repite" cuando nace y requiere del proceso de aprendizaje, de reacciòn y de su propia experiencia el tèrmino "obsesivo" adquiere sus propias circunstancias.

A mi parecer, es el poseedor de una idea concreta, cuya motivaciòn se desenvuelve en una constante. (no en una variable porke al final los obsesivos saben lo que quieren). Aquella idea concreta es el centro de su conducta. La inspiraciòn, el tratado, la respuesta, el equilibrio como un tri-ito limìtrofe entre la realidad, la locura y la poesìa (como pasiòn mas que nostalgia). Asimismo, estas tres extensiones lo adoptan simultàneamente como a un hijo pròdigo de retornos y partidas, generando en èl una sensaciòn que reconoce y lo diferencia.
Mas allà de un concepto-excusa, para nuestro caso la idea concreta es la mujer. Motivadora y desequilibrante, musa operante, pasajera que se convierte en ocasiones en el piloto kamikase de posibles tragedias.

Como un oasis monocromàtico en la ciudad de lo insòlito... empieza aqui el proceso para una respuesta en 10 partes.

Para los que no son del club, osea los de razonamiento promedio o de imaginaciòn facilista, alejados de toda complicaciòn existencial... nuestra pregunta es ¿por què "siempre" metemos la pata con las mujeres?, una y otra vez. De alguna forma còmica y sàdicamente siempre hemos buskado la manera de solucionar las cosas pero empeoramos mas las cosas. Esta serìa la constante sobre la idea.
Ahorcamientos zodiacales fiesteros de media naranja, viajero totem de lunas de miel ito limìtrofe y eternidad fantasma que via road movie quiere estar solo...
Aceptamos el calificativo con una sonrisa porque el amor de una mujer vale toda locura.

Ave Fantasma